* Los bananeros acumularon su quinta derrota consecutiva; y el técnico en su afán de encontrar mejoría, terminó embarrándola con una estructura ultradefensiva. /Fotos Dimayor
REDACCIÓN
Que mal habrá hecho la afición para merecer semejante castigo de un equipo que, transcurrida 11 jornadas en la Liga, aún no se le ve progreso.
Y es que lo que está ocurriendo en Santa Marta con el Unión Magdalena es de preocupar. 5 juegos consecutivos perdidos; la ausencia de un equipo tipo en el campo, un entrenador obnubilado que, en su afán de encontrarle mejoría a su divisa, termina enredando más la ‘pita’, con una estructura ultradefensiva que no va de mano de la verdadera identidad que ha caracterizado el balompié magdalenense.
Este viernes, los bananeros cayeron 0-2 ante Cortuluá, que, con un fútbol práctico, pero contundente rebasaron la copa en los aficionados, hasta el punto que Carlos Silva sobre el final del partido no pudo levantarse del banco técnico, hasta que el grueso de los fanáticos de occidental los retirara la policía.
Y es que los improperios en contra de Silva no fueron solo por el mal resultado, sino por la forma poco ética como se instaló el equipo en el terreno de juego. Actuando de local con 8 jugadores en función defensiva, y dejándole la función ofensiva a dos elementos: Ethan González (irresoluto), y José Lloreda (un ‘refuerzo’, que no pesa).
Alexis Castillo y el samario Luis Carlos Ruiz le dieron cifras concretas al equipo del corazón del Valle. Mientras que los bananeros solo se acercaron a predios del arquero Guillermo Gómez, con pelotazos insulsos que fueron controlables para la zaga visitante.
El ‘ciclón’ bananero suma 5 derrotas consecutivas en el torneo colombiano, la única vez que ganó fue el pasado 11 de febrero contra Envigado 2-1. En la tabla de posiciones se ubica de último con solo 6 puntos y una diferencia de -11 goles. ¡QUÉ PENA!