Tras numerosas demoras, el estadio de Samara se convirtió el sábado en el último en estar listo para el Mundial de Rusia, menos de dos meses de que comience el certamen.
El Samara Arena fue sede de su primer partido de prueba, cuando el club Krylya Sovetov Samara de la segunda división remontó para imponerse 2-1 al Fakel Voronezh frente a 14.000 espectadores. El estadio tiene capacidad para 45.000 aficionados.
Las obras se retrasaron varias veces debido al complejo diseño del techo, que busca evocar la era espacial, y a las disputas sobre costos entre funcionarios del gobierno y contratistas de la construcción.
Sólo unas partes del graderío estuvieron abiertas para el partido del sábado, en el que se realizaron verificaciones iniciales de transporte e infraestructura.
Se llevarán a cabo en este inmueble seis partidos de la Copa del Mundo, incluido uno de cuartos de final. En la fase de grupos, su principal atracción será el duelo entre la anfitriona Rusia y el Uruguay del astro Luis Suárez.