La edición 41 del Dakar, del 6 al 17 de enero de 2019, tendrá un recorrido de 10 etapas y se disputará íntegramente en Perú, explicó a la AFP Etienne Lavigne, director de la carrera, que busca regresar a África en 2020.
Debido a la retirada en los últimos días de Chile y Bolivia, la prueba, creada en 1978, se desarrollará por primera vez únicamente en un país, con salida y llegada en Lima.
Frente a las dificultades encontradas en Sudamérica, Amaury Sport Organisation (ASO), la empresa que gestiona la carrera, tiene “contactos de alto nivel” con varias naciones africanas, entre ellas Argelia, Namibia y Angola, para posiblemente regresar al continente en el que el Dakar conoció la gloria, reveló Lavigne.
La edición de 2018 salió de Lima y atravesó Bolivia antes de acabar en Córdoba, Argentina.
“Es evidente que es un recorrido menos ambicioso que el que inicialmente habíamos previsto, pero seguirá siendo interesante porque vamos a hacer más densas las etapas en entornos muy bellos, de dunas de arena”, explicó Lavigne.
“Vamos a estar al 100% Dakar en términos de navegación, de superación de dunas y de pilotaje en ese maravilloso desierto peruano”, añadió.
En consecuencia, “será un Dakar muy comprometido físicamente, que necesitará de una muy buena condición física y de técnicas de superación que no son dominadas por todo el mundo”.
Tras la retirada de Peugeot Sport, ASO podría enfrentarse a un descenso en el número de participantes en la próxima edición, especialmente en el nutrido grupo de argentinos.
Sobre el regreso a África, el director de la prueba dijo: “Ya hemos llevado el Dakar a Sudáfrica y a Egipto, lugares verdaderamente mágicos”.
“Si no podemos quedarnos en Sudamérica, hay que encontrar países que puedan tener geografías que puedan permitir imaginar diez o doce días de competición”, añadió.
El Dakar había abandonado África por razones de seguridad, que provocaron la anulación de la edición de 2008. Desde 2009 se corre en Sudamérica.