* Una batalla campal se vivió dentro y a las afueras del estadio Sierra Nevada, con ocasión del juego Unión Magdalena y Junior, cuyo saldo arrojó hasta el momento una decena de heridos y un muerto.
REDACCIÓN
Indignación ha causado los lamentables hechos acaecidos el pasado sábado en el estadio Sierra Nevada, en donde barras de Unión Magdalena y Junior de barranquilla libraron una batalla campal, promediando el minuto 74 del compromiso entre ambos oncenos y que obligó a ser suspendido por las autoridades del fútbol con un marcador de 1-1 parcial.
Terrible la percepción de las fotos y videos que hoy ruedan en las redes sociales, en donde se evidencia el vandalismo, la intolerancia y la sed de agredirse de delincuentes vestidos de hinchas y que sin duda están degradando la imagen del fútbol samario.
Los actos de barbarie que se dieron en pleno desarrollo del cotejo, donde sillas y tubos que hacen parte del escenario fueron desprendidos y lanzados al gramado. De la misma manera, enfrentamientos entre hampones con camisetas de los clubes antes en mención, que mancharon de sangre el césped del estadio magdalenense.
Un acto verdaderamente repudiable, y que se agigantó en su máxima expresión a las afueras del escenario, donde miembros del Esmad intentaron repeler la furia de los delincuentes, que con sevicia se agredían.
SALDO TRÁGICO
La deplorable muestra de vandalismo e irrespeto por el ser humano arrojó la muerte de un hincha del Unión Magdalena de nombre Brandon Somosa Gutiérrez, quien a pesar de ser llevado a la clínica Los Nogales de la ciudad de Santa Marta, al final perdió la vida debido a las heridas que tenía, una de ellas a la altura del corazón.
Es una pena que Santa Marta y en general el departamento del Magdalena tenga que verse mancillada por esas manifestaciones negativas, que sin duda pone en alerta primero la poca formación y control que hay de los padres hacía sus hijos, y segundo la necesidad imperiosa de crear un mecanismo de depuración, para que al final quien entre a un escenario sea una persona de bien, sin mácula, ni rasgo delincuencial.
ANTECEDENTE
Dicha situación acaecida el pasado sábado, revivió lo sucedido el 16 de febrero del presente año cuando en el mismo estadio Sierra Nevada en el juego entre el ciclón bananero y Bucaramanga, al minuto 77 también hubo disturbios entre la hinchada y una posterior invasión.
La determinación de ese juego fue la misma que la correspondiente a la del partido de este sábado, suspendido por falta de garantías en cuanto a la seguridad.
Videos del caos y la vergüenza en la que terminó el clásico Unión -Junior, este 23 de abril de 2022.
