* En el último ascenso, el boyacense se sintió con fuerza y se llenó de energía para lanzar un ataque letal, el cual no pudieron igualar Alexey Lutsenko y Romain Bardet, quienes apenas lo vieron marcharse a lo lejos. /EFE.
El 25 de julio de 2019 será recordado como el día que el Tour de Francia se vistió de amarillo, azul y rojo. Con un Nairo Quintana intratable en la montaña para quedarse con la victoria en la etapa 18 y un Egan Bernal silencioso pero letal, para atacar en la clasificación general y treparse al segundo lugar de la tabla, a 1’30” de Julian Alaphilippe.
La denominada ‘etapa reina’ de la prueba presentaba cuatro premios de montaña, dos de ellos fuera de categoría. Quintana se atrevió a conformar la fuga junto a 33 corredores más, mostrándose sólido para afrontar los puertos de montaña.
En el último ascenso, el boyacense se sintió con fuerza y se llenó de energía para lanzar un ataque letal, el cual no pudieron igualar Alexey Lutsenko y Romain Bardet, quienes apenas lo vieron marcharse a lo lejos.
Sobre la misma altura, cuando ya sufría Alaphilippe y no se veía reacción de Geraint Thomas, Egan movió sus fichas y comenzó un ascenso constante y sólido, que le alcanzó para trepar al segundo lugar de la clasificación general, a tan solo 1’30” de Alaphilippe.
Este viernes y sábado llegará la definición de la carrera, con dos etapas de montaña en los Alpes, donde todo estará vigente.
Nairo ahora es séptimo en la general a 3’54”. Geraint Thomas es tercero a 1’35”.