* Trabajo dedicado, con el respaldo de su familia y su entrenador para lograr el ansiado cupo a Selección Colombia, que lo lleve el próximo año a suelo europeo, donde se escenificará el Mundial.
Hace parte de los grandes valores que tiene el patinaje del Magdalena, es un dedicado en cuerpo y alma a esta disciplina que en los últimos años ha puesto en sitiales de privilegio al departamento.
Bajo la anterior consigna, trabaja y se proyecta Jholean Polo García para lograr el ansiado cupo a Selección Colombia, que se activará el próximo año en el Campeonato Mundial de Patinaje a realizarse en Bélgica.
En su club; Santa Marta Élite con la orientación del entrenador Enrique Martínez, lo miran con mucho respeto, y es gracias a la vocación de loable atleta que demarca en cada cita, o sencillamente por la enjundia que le imprime en los diferentes entrenamientos.
Resulta difícil dejar de hacer cosas que muchos jóvenes realizan en la cotidianidad, pero cuando se tienen objetivos trazados, hay quienes luchen por ellos. Jholean no escatima esfuerzos en potenciarse como deportistas, y lo que es mejor sellar su propia marca.
“Se acerca la Segunda Valida Nacional Interclubes y me tengo fe, pero todo es gracias al entrenamiento. He sacrificado fiestas, actos sociales, porque tengo como meta triunfar en este deporte. Cuando compito siempre me acuerdo de cada gota de sudor que derramo en las prácticas, eso me permite afrontar las validas con mayor interés y concentración”, manifestó Jholean Polo García.
Jholean Polo (1), hace parte de los connotados patinadores magdalenenses con grandes opciones de pelear un cupo a Selección Colombia de cara al Mundial de Bélgica.
RESPALDO INFALIBLE
Uno de los aspectos que sin lugar a dudas han corroborado al desarrollo deportivo de Jholean, ha sido el inconmensurable apoyo que le ha profesado su familia, a la que él mismo cataloga como el motor de su infalible esfuerzo, sobre todo en su madre: Niobys García.
“Son mi razón de ser, los valoro y pienso en ellos, no olvidando las cosas que hacen. Mi madre siempre atenta a mi vida, a que sí me alimenté bien, incluso recibiendo su cariño y sus cuidados, sobre todo cuando me he lesionado. Le doy gracias a Dios por tenerla, junto a mi padre Henry y mi hermano Joshua”, esgrimió el patinador Jholean Polo.
Su familia ha sido el respaldo moral en los momentos difíciles de este patinador magdalenense.
DE AQUEL ‘MINI’ NO QUEDA NADA
En el valioso relato que le dio a conocer Jholean a TAYRONA SPORTS está la manera como a través de su secuencia deportiva, ha encontrado márgenes de transformación que lo han ayudado a crecer, incluso, con algo de jocosidad reseña una anécdota sobre su desarrollo físico. “Cuando inicie en esto me decían mini, y cada rato me lo gritaban en la pista miniiiiii, sin embargo, vea usted como es la vida, de aquel Mini, no queda nada: ahora mido 1.83 de estatura (jajaja)”, expresó el deportista magdalenense.
Finalmente, Jholean Polo García espera con mucha fe que Dios sea ese complemento de éxito a la dedicada y sacrificada carrera que ha tenido, en donde no sólo ha ganado peso como deportista, sino integralidad en su condición humana.
