*El dueño del Unión Magdalena argumenta que el fútbol femenino no es un deporte para mujeres. La declaración ha levantado ampollas en todo el argot futbolero.
REDACCIÓN
Eduardo Dávila Armenta, dueño del Unión Magdalena encendió la polémica en las últimas horas, al referirse de una manera tajante y con poco tacto al fútbol femenino de carácter profesional.
El dirigente samario por estos días vive momentos de apremio y de sin sabores tras la deplorable campaña que cumple su equipo en la Liga Colombiana, en donde transcurrida 16 jornadas aún no conoce la victoria.
En diálogo sostenido con la página La Pesada del Deporte, Dávila mostró un total rechazo a que las mujeres practiquen y se desarrollen competitivamente en el balompié profesional: “Yo no estoy de acuerdo con el fútbol femenino. Ese no es un deporte para mujeres. Que vayan a jugar tenis, que vayan a jugar voleibol, dominó, pero fútbol no”.
Cabe anotar, que las radicales declaraciones han suscitados innumerables comentarios en redes sociales, en donde algunos han avalado su proceder, como en otros casos, han tildado al dirigente samario de anticuado y hasta machista.
Dávila anunció además que mientras él sea el propietario del Unión Magdalena, jamás volverá a existir un equipo femenino. “Mientras yo esté manejando esto, no”, sentenció.
Por antecedentes, ya otros directivos, en su momento habían sentado una posición similar a la de Dávila, entre ellos: Gabriel Camargo Salamanca (q.e.p.d.), dueño del Deportes Tolima, y Álvaro González Alzate, presidente de la Difútbol y vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).