La fiesta deportiva de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe llegó a su fin. Barranquilla 2018 despidió en medio de una verdadera noche de alegría a más de 5500 atletas que llegaron a la capital atlanticense para 16 días de ardua competencia.
Al igual que la inauguración, la ceremonia de cierre se llevó a cabo en el estadio Metropolitano, el cual se vistió de Carnaval al ritmo del vallenato, un género musical autóctono de la región caribe de nuestro país.
Ese mismo Carnaval que se realiza a principios de cada año. Ese mismo Carnaval declarado por la Unesco patrimonio intangible, cultural, material y oral de la humanidad. El mundo entero pudo observar una gran propuesta escénica de esa gran fiesta popular del pueblo barranquillero.
Comparsas, bailes, cantos y desfiles, fueron recreando lo que se vive en el mes de febrero por la vía 40. Coreografías perfectamente coordinadas con toda la mejor iluminación posible, que se mostraron a todos los presentes en medio de un gran espectáculo de videos y efectos especiales.
El evento inició con el desfile de las 37 delegaciones juntas que se despidieron melancólicos de La Arenosa, que los tuvo por espacio de dos semanas en la Villa Centroamericana y en perfectos escenarios deportivos acordes para la ocasión que se vistió de gala.
Palabras de las respectivas autoridades del certamen centroamericano, llevaron a la conclusión que Barranquilla 2018 han sido los mejores juegos de toda la historia. “Con este evento le demostramos al mundo que nada nos queda grande. Desde el maletero del hotel, desde el taxista en la calle, le hicimos sentir a todos los deportistas que estábamos orgullosos de recibirlos. Y aquí, desde este lugar, les anuncio a todos ustedes que en Barranquilla me quedó”, dijo un sonriente y vitoreado alcalde de la ciudad, Alejandro Char.
Después, se dio paso al mega Carnaval que estuvo engalanado por la reina del centenario de la fiesta caribeña, Valeria Abuchaibe Rosales, quien lució fantástica en la ceremonia portando diferentes trajes típicos.
Tras apagar la llama centroamericana, el gran cierre estuvo a cargo del cantante Silvestre Dangond, quien al ritmo de vallenato despidió junto a ‘Poncho’ Zuleta y a Gonzalo Arturo ‘Cocha’ Molina -rey Vallenato- la fiesta deportiva que por segunda ocasión se realizó en la Puerta de Oro de Colombia.
La próxima cita se cumplirá dentro de cuatro años, donde Panamá 2022 será la anfitriona de estas máximas justas Centroamericanas y del Caribe y que son de vital importancia para los deportistas que quieren llegar a representar a su país en unos Juegos Olímpicos de Verano.