*El descenso cada vez está más cerca; muy a pesar de la mejoría que mostró a falta de 20 minutos para culminar la contienda, ya era demasiado tarde: Cali se había montado en el marcador.
REDACCIÓN
Unión Magdalena parece estar condenada cada vez más a irse a la ‘B’ del fútbol colombiano. Este miércoles, el cuadro que orienta Carlos Silva cayó derrotado 1-3 ante un Deportivo Cali, que sin duda toma un nuevo aire en la Liga II de 2025.
El poco compromiso en la marcación, unido a la escasez de profundidad en la primera mitad fueron pilares determinantes para que desde muy temprano empezara perdiendo el equipo de Santa Marta.
El craso error de Ramos en la zona defensiva al derribar a Orejuela fue el inicio de la debacle en el estadio Palmaseca de la capital vallecaucana. Una pena máxima clara que hizo efectiva Andrew Estupiñán a la altura del minuto 5.
La respuesta se hizo evidente en dos opciones de Jannenson Sarmiento, que siempre que va a Cali juega un partido aparte: rico en técnica, corriendo más que sus compañeros y suscitando peligro en la cabaña visitante.
A falta de 7 minutos para culminar el PT apareció el héroe de la noche, el habilidoso volante Joan Martínez de un zurdazo cruzado que levantó los ánimos y exigió a Mattalía. Un minuto más tarde Unión respondió con un remate de Lerma, que impidió el arquero Alejandro Rodríguez.
Para el complemento, Unión ingresó dormido y recibió del mismo Joan Martínez una estocada, un violento zapatazo que entró en el minuto 46 al pórtico samario con la complicidad del arquero bananero y lo que es peor con la tibieza en marca de hombres como Mosquera y Colpas.
Pero al que quiere caldo se le dan dos tazas, nuevamente Martínez apareció con un metrallazo que se hizo incontenible para Mattalía y de esta manera poner las cifras 3-0 a favor de los azucareros.
Tras la descomunal caída, el técnico Carlos Silva se acordó que podía meterle mano al juego e hizo cuatro sustituciones: Giraldo por Congo, Mercado por Cantillo, Martínez por Contreras y Lastre por Colpas. Cabe anotar, que dichas modificaciones mejoraron un poco el accionar del plantel y de esta forma apareció el gol del descuento, convertido de penal por Ricardo Márquez en el minuto 81.
Al final una derrota más que sin duda lástima el corazón de una hinchada que ve como de apoco su equipo del alma ‘cava su propia tumba’; esta vez por una errática lectura de juego, con el agravante de un sector de recuperación dormido.