* Es triste que después de alcanzar dos medallas en Rio-2016, el equipo de boxeo cafetero se marchara vacío de Tokio-2020 luego de dos últimas y controvertidas derrotas ante Japón.
REDACCIÓN
No ha terminado Tokio 2020, sin embargo, el éxito competitivo para Colombia ha estado muy frenado con relación a Río 2016.
Resultó con altos márgenes de inconformidad la actuación de algunos deportistas, que en el papel llegaron con rótulos de favoritos, pero con el transcurrir de los días y con ellos las competencias se fueron apagando.
“El que tenga la delicadeza de criticar mi resultado, nunca tuvo la oportunidad de participar por un país”, dijo la saltadora Caterine Ibargüen a sus detractores, sin embargo, para nadie es un misterio, que la internacional saltadora quedó debiendo en Tokio, máxime cuando su resonancia en Colombia estuvo acompañada por la figura que vendió al inicio de los Juegos, al ser la gran abanderada.
INDIGNACIÓN
Una de las disciplinas que llegó fuerte y con capacidad para llegar a instancias finales fue el boxeo, pero para desgracia de Colombia, la organización y en especial los jueces no la favorecieron.
Y es que es triste que después de alcanzar dos medallas en Rio-2016, el equipo de boxeo cafetero se marchara vacío de Tokio-2020 luego de dos últimas y controvertidas derrotas ante Japón.
Yuberjen Martínez, último superviviente de Colombia, fue derrotado en los cuartos de final del peso mosca (48-52 kg) por el local Ryomei Tanaka y, tras el combate, clamó contra la “injusta” decisión de los jueces.
“No sé qué vieron los árbitros en este combate (…) Yo me sentí ganador, y yo soy muy sincero respecto a mis combates”, dijo indignado Martínez en la zona mixta de la arena Kokugikan de Tokio.
Pero no fue el único que se pronunció, también lo hizo el técnico Rafael Iznaga, quien criticó la decisión de los árbitros.
