*Con la derrota que sufrió en suelo santandereano, el plantel bananero quedó acongojado y pendiendo de un hilo en sus aspiraciones de continuar en la ‘A’ para el 2026. /Captura de Imagen de TV.
REDACCIÓN
Unión Magdalena sigue abonando esa semilla que lo llevará de nuevo a la segunda división para el próximo año. Este domingo ante un estadio Américo Montanini abarrotado, perdió por la mínima diferencia ante el Atlético Bucaramanga, que de paso afianzó su liderato en la Liga II de 2025.
Una vez más el equipo orientado por Carlos Silva empezó su accionar con voluntad, pero con el transcurrir del juego fueron apareciendo esas limitaciones sobre todo en lo técnico que lo han llevado a ser cuestionado no sólo por la prensa, sino por los aficionados magdalenenses.
La primera mitad acabó sin goles; pese a dos intervenciones del arquero Joaquín Mattalia, que levantaron los ánimos en la tribuna.
Para la complementaria, el local salió con un ritmo más avasallante y que incluso llevó a que jugadores como Urrego entrará en ese juego friccionado, afortunadamente para los intereses bananeros no fue expulsado.
Promediando el minuto 61, Bucaramanga logró abrir el marcador por intermedio de Faber Gil, y con ello la angustia del Unión, que empezó a recurrir a los hombres del banco, sin embargo, como ha sido costumbre, ni Lastre, ni Martínez, ni mucho menos Contreras le han otorgado solución.
Al final una derrota que sin lugar a duda favoreció potencialmente al local, que quedó a un solo punto de jugar los cuadrangulares finales, mientras que el cuadro de Silva aumentando más su angustia y labrando cada vez más su retorno a la ‘B’.