*Lo peor de la situación es que su entrenador argumenta que las derrotas son productos de situaciones de partido. ¿A dónde queda el trabajo, y la autocrítica? /Opinión. / Fotos U. Magd.
Se le está acabando el verso a Jorge Luis Pinto en el Unión Magdalena, este martes en calidad de visitante cayó 1-2 ante el Deportivo Pasto y desde ya empezó a agudizar la crisis, que no sólo es de resultados, sino de verdaderos argumentos para justificar una nómina muy floja para la alta exigencia que demanda la división A del fútbol nacional.
Y es que ante Pasto fue más de lo mismo: poca cohesión entre los volantes y el único punta (Aragón); inconsistencia en materia defensiva, poca sorpresa para jugar por las bandas, y carencia de osadía para ofender a un rival que en el estadio Libertad no fue ese equipo de peso y que intimidara.
Es tanta la confusión de Pinto que el hombre que más se destacó en la derrota ante Millonarios, Óscar Barreto, lo envío a jugar de recuperador junto a Fabián Cantillo, fundiéndolo prácticamente en su accionar.
El panorama cada vez es más crítico en el plantel bananero que de 18 puntos posibles, sólo ha conseguido tres. Es evidente que ese trabajo concienzudo y rico en procederes tácticos, no está dando frutos.
Cada vez es más preocupante la anemia ofensiva del cuadro samario: ni Orles Aragón, ni Ruyery Blanco, ni Janet Alemán le salvan la papeleta al equipo, y menos al técnico Pinto que con la derrota en territorio nariñense quedó en la cuerda floja.
El año pasado se la pasó avalando una línea de tres en el fondo en calidad de visitante, que generó más dolores de cabeza, que satisfacción, sin embargo, en ese periodo se minimizaban las críticas porque los protagonistas de ese modelo táctico habían sido jugadores que había dejado el saliente técnico Álvaro Hernández.
En este 2025 y con una estructura propia, Pinto tampoco le ha funcionado jugar con tres hombres en el fondo, porque ni con el 1-1 ante el DIM estuvieron acertados, teniendo presente que no cayó goleado en el Atanasio por la gran actuación en su momento del arquero Eduar Esteban.
El balón lo tendrá en estos días la junta directiva del Unión Magdalena, que han visto junto a la afición samaria como se le ha caído la estantería a un técnico que a finales de diciembre ya contaba con una base sólida y fructífera, muchos de ellos patrimonio de la institución, para arrancar este nuevo año con un mar de improvisaciones y poca idoneidad en gran parte de los futbolistas que se trajo.
