* La situación es cada vez más compleja, se entiende que no es un equipo solvente en lo económico, pero el punto de partida para ese crecimiento, debe ser su fanaticada y sí se maltrata, a dónde va a esa palabra institución. /EDITORIAL.
Diferentes voces de protestas se han sentido este miércoles en la ciudad de Santa Marta y sus alrededores, por la decisión poco salomónica de cambiar la localía del clásico costeño entre Unión Magdalena y Junior que debió jugarse este sábado en el estadio Sierra Nevada.
El manoseo hoy es casi que institucional: jugar en otra plaza, no tiene otro nombre que maltratar a una afición, esa misma que se ha ‘comido más las verdes, que las maduras’. Esa que se va en tractomulas a cualquier rincón del país, exponiendo sus vidas y recibiendo hasta los señalamientos de aquellos que, sin conocerlos, los tildan de delincuentes.
Alterar la localía, por sólo razones financieras, no proyecta ir encaminado hacia la salvación de la categoría. Jamás va a ser lo mismo, actuar ante un rival tan fuerte como Junior, sin el acompañamiento de ese jugador número 12. A dónde está la consciencia clara de ir forjando al hincha del futuro; cómo le quitamos de la cabeza a ese niño que se impacta favorablemente con el fútbol internacional, sino se lucha por generar y fortalecer la institucionalidad a través del orden, de proyectar un equipo que respeta a su gente.
“Mientras todos los clubes del mundo piensan como acercar a su gente al estadio y que sientan el equipo más propio y cercano; en el Unión Magdalena S.A pasa todo lo contrario y se esfuerzan cada día por acabar con la hinchada que tienen, alejarla y humillarla cada vez que pueden. Prefieren irse a otra ciudad para recibir al vecino en vez de llenar el estadio Sierra Nevada con su propia gente, son una vergüenza para la ciudad y el fútbol”, puntualizó un emisario de la barra La Hinchada del Ciclón a través de la red social Facebook.
No cabe la menor duda, que Unión sigue siendo ese judío errante, o al menos es lo que quieren direccionar sus actuales directivos. La situación es cada vez más compleja, se entiende que no es un equipo solvente en lo económico, pero el punto de partida para ese crecimiento, debe ser su fanaticada y sí se maltrata, a dónde va a esa palabra institución.
