* 7 años de fundado; y un alto nivel organizativo la rotulan como una de las mejores instituciones deportivas de la ciudad, basando su desarrollo en el afianzamiento de valores. /Fotos Talento Caribe.
No es fácil mantenerse en la retina de una ciudad, enmarcando no sólo seriedad, sino una gran proyección en todos sus procesos deportivos. Y es que, desde sus inicios, la Escuela Talento Caribe supo hacia donde iba: instaurando disciplina, brindando herramientas para todo tipo de trabajo dentro y fuera de la cancha, y lo mejor, con un personal idóneo, que brindara las garantías para que hasta el más escéptico de los padres de familia depositara su confianza en ella.
Hoy han transcurrido siete años de ardua labor; en donde se ha visto el resurgir de muchos niños y jóvenes, en donde se ha dado a conocer nacionalmente por su visión y sobre todo por el enorme deseo de erigirse en un tiempo no muy lejano como el ente formativo más relevante de un departamento.
La entrega de cada uno de los futbolistas es fundamental, siempre con la supervisión de los entrenadores de Talento Caribe.
La superación de escollos, propios de empresas con grandes aspiraciones, como gestión y sacrificio en lo financiero, la sostenibilidad que tuvo en dos años difíciles, por la cruel pandemia del covid-19, han sido entre otros, oportunidades para identificar de qué están hechos los forjadores de este loable proyecto que parece no claudicar ante la ilusión de convertirse algún día en club profesional.
“Hemos trasegado por situaciones de gran satisfacción, pero también con episodios donde hemos doblado rodillas para que Dios nos de las fuerzas necesarias. Lo vivido en pandemia fue muy bravo, pero creo que en el fondo nos hizo más fuerte y aquí estamos dando lo mejor de nosotros en cada entrenamiento, en cada partido y diciéndole a nuestros hijos (futbolistas) que en la vida hay que luchar incansablemente por hacer realidad nuestros sueños”, manifestó Alexander Quintana, director y uno de los entrenadores de la Escuela Talento Caribe.
La pandemia originada por el covid-19 obligó a los entrenadores a ejecutar planes diferenciales de entrenamientos, siempre con los debidos protocolos.
Ocho categorías (bebé, tetero, sub-8, sub-10, sub-11, sub-14, sub-17 y sub-19), cuatro días por semana: tres de entrenamientos y uno de competencia se constituye en un estilo de vida favorable para los más de 90 niños que conforman la importante escuela samaria. Junto a Quintana están 11 personas que también aportan su experiencia para lograr la consolidación y la ejecución de las metas trazadas: German Atuesta (administración), Juan Guardiola (psicólogo), Tomoyuki Odagiri (preparador de arqueros), Edy Palmieri (preparador físico), José Prado, Roberto Fuentes, Gustavo Caballero, Luis López, Jeiner Granados, Gianner Corvacho (técnicos) y Lucenith Carracedo (secretaria).
“Talento Caribe es una escuela en donde priman no sólo los valores como deportistas, sino como seres humanos. La evaluación se hace no sólo en lo físico, sino también en la parte mental, de ahí que también contamos con un gran psicólogo que nos ayuda a potenciar a nuestros futbolistas”, esbozó Quintana Leuro.
La vinculación de un psicólogo ha sido determinante en el afianzamiento de los procesos, que se cumplen en la Escuela Talento Caribe. En la gráfica Alex Quintana (Director – derecha), y Juan Guardiola (psicólogo-izquierda).
Con una vinculación de élite en la Liga de Fútbol del Magdalena, la escuela ha tenido la oportunidad de representar al departamento en certámenes de índole regional y nacional, así como de ejecutar planes de capacitación para entrenadores, inclusive convocado a personal de diferentes instituciones educativas de Santa Marta y sus alrededores.
Junto al gran proceso que desarrollan durante siete años ininterrumpidos también han aflorado los reconocimientos.
