* Una máquina de jugar buen fútbol y efectividad fue lo que reflejó Colombia en campo madrileño ante los rumanos, rival que por primera vez en la historia se le gana.
MADRID
Mostrando un primer tiempo excepcional, la Selección Colombia de mayores derrotó 3-2 a Rumania y con ello continuar con su invicto (21 partidos consecutivos sin conocer la derrota, 18 de ellos desde que el entrenador argentino Néstor Lorenzo asumió la dirección técnica).
Una vez más la mágica actuación del guajiro Luis Díaz fue determinante para desestabilizar a los europeos, que vieron como en la primera mitad recibían dos goles de gran factura, el primer convertido de cabeza por Jhon Córdoba en el minuto 6 y el segundo, obra de Jhon Arias a la altura del minuto 35.
Y es que fue tanta la brillantez de los cafeteros en el primer periodo, que Rumania le tocó ver el balón y sus acróbatas, incluso pudiendo recibir más goles sino es por la actuación del arquero Moldovan y otras malogradas por la ofensiva Tricolor.
Para la etapa complementaria, Rumania se guardó más, fue más táctico y llegó a predios del Colombia, conservando la figura del contragolpe.
Ya con los minutos ya consumados en gran parte de la contienda, Lorenzo decidió refrescar al plantel y fue así como incorporó a Juan Fernando Quintero, Jorge Carrascal y Yaser Asprilla, éste último quien anotó la tercera diana colombiana, en una acción de loable corte colectivo y que sentenció de la mejor forma el volante del Watford de Inglaterra en el minuto 79.
Ya relajados, y bajándole a las cargas físicas, los rumanos aprovecharon para descontar, con goles de Hagi (hijo del icónico George) en el minuto 84 y el otro tanto convertido por Florin Tánase en el 90+3 de juego.
Al final un triunfo que fortalece al equipo colombiano, y lo proyecta a ser favorito de la próxima Copa América de Fútbol que se desarrollará dentro de tres meses en suelo norteamericano.
