* La excentricidad entró al Mundial, y se encontró con un equipo obrero, que supo ‘martillar’ en el momento justo y hacerse a una victoria histórica. ¡Palo en Catar!
REDACCIÓN
Era un día especial y como tal: unos zapatos dorados (apología a la Copa que se juega); usados por Lionel Messi para el debut ante la ‘débil’ selección de Arabia Saudita. Sin embargo, ese favoritismo a gritos con que llegó Argentina a disputar la apertura ante Arabia Saudita se vio truncado por la entereza y la humildad, que reflejó en su juego el equipo de Hervé Renard.
Callados y recibiendo el batacazo quedaron los fanáticos argentinos, con un 2-1 que por demás los puso en aprietos para terminar liderando el grupo c del evento orbital. El onceno de Lionel Scaloni no aguantó la ventaja que había sacado en el primer tiempo por el penal de Messi y, envuelta en nerviosismo, fue superada por una Arabia Saudita concentrada e intensa.
Y es que todo jugó en contra para los gauchos; el Var y esa herramienta novedosa de Qatar 2022 tomó su relevancia en el encuentro al intervenir en tres opciones que terminaron en gol, pero invalidado por el offside semiautomático que al final fue el detonante moral y mental para el encopetado Argentina.
Después de más de dos años y justo en el debut en el Mundial de Qatar 2022, la Selección Argentina, perdió su largo invicto y no pudo superar la marca que sigue manos de Italia. Con la derrota por 2-1 ante Arabia Saudita, el equipo albiceleste se quedó en 36 partidos sin perder, a uno del récord histórico de la Azzurra, que se dio entre octubre de 2018 y octubre de 2021, en el debut mundialista.
La última vez que la Selección había perdido fue contra Brasil en la semifinal de la Copa América 2019, el 3 de julio de 2019.
