La Selección dueña de casa abrirá la cita mundialista ante Arabia Saudita.
Rusia no pudo con Turquía en un amistoso que terminó con empate a un gol, que dejó en evidencia todas las debilidades de la anfitriona del Mundial a 9 días del partido inaugural en el que los rusos se medirán a Arabia Saudita.
El partido ante una Turquía que no jugará el Mundial deja a los pupilos de Cherchésov con muchas dudas, y a la afición rusa sumida en el pesimismo tras comprobar que los suyos tropiezan una y otra vez en los mismos errores. Como tantas veces, el conjunto ruso deambuló demasiados minutos perdido en el campo, cometió errores de bulto en defensa, y sobre todo, exhibió su crónico desacierto ante la portería.
Mucho tendrá que cambiar para que la selección local del torneo supere a la Egipto de Salah en una teórica pugna por el segundo puesto del Grupo A, en el que Uruguay es la indiscutible favorita, y Arabia Saudita una perfecta desconocida de la que nadie espera mucho.