* De la mano de Ricardo ‘El Caballo’ Márquez, el equipo samario logró ganar su primer juego de local en el año en el Sierra Nevada (3-1), y lo hizo con honores, ‘tumbando’ al líder. Foto: WEB.
REDACCIÓN
Unión Magdalena se preparó psicológica y aguerridamente para afrontar el duelo de este sábado ante Junior, equipo al que sorprendió venciéndolo 3 goles a 1 con una soberbia actuación del delantero Ricardo Márquez.
El Clásico de la Costa se vivió con intensidad durante los más de 104 minutos que determinó el juez Carlos Betancourt. Una alerta del visitante que anotó de primero, tras un error craso del zaguero Ramos y que con un cabezazo certero la metió Enamorado sobre el minuto 7.
Un zapatazo en un tiro libre de Jannenson Sarmiento y que evitó Silvera, levantó los ánimos de la afición en el minuto 11. Esto sin contar la envestida de Iguarán en el minuto 20 y un penal que fue descartado por fuera de juego.
A la altura del minuto 24 apareció la igualdad en una pelota que cazó de rebote en la media luna el volante Fabián Cantillo y dejó sin chance al guardameta de los barranquilleros.
Pero todo no quedó ahí, la alegría por el gol de Cantillo fue complementada 13 minutos después con un nuevo gol, esta vez luchado por Márquez, quien, en un mano a mano con Peña, el delantero samario se queda con el útil y al cederlo al medio aparece el guajiro Iguarán para poner las cifras a favor de los magdalenenses 2-1 y que señora fiesta en las tribunas a la altura del 37’.
Con esa satisfacción de poseer el triunfo de manera transitoria se fue el Unión Magdalena a las duchas.
TENSIÓN Y ALEGRÍA
La etapa complementaria llega al estadio Sierra Nevada con algo de dramatismo, cuando promediando el minuto 61, el referí sanciona una pena máxima a favor de Junior, luego que Dylan Ortiz roza a Enamorado en el área. El ejecutante fue ‘Tití’ Rodríguez, quien lucía seguro para patear, pero al final de una manera felina fue el arquero bananero Mattalia, quien se vistió de héroe atajándoselo.
Pero al partido o mejor al clásico le faltaba otra pincelada de sentimiento; cuando en el minuto 74 aparece una asistencia precisa de Márquez a Jannenson Sarmiento, quien fue derribado por el arquero a pocos metros del área y sin dudarlo el árbitro del juego, lo terminó echando.
Al mando de esa acción táctica (tiro libre) estuvo Ricardo ‘El Caballo’ Márquez, quien acomodó el útil, se impulsó y desde casi 30 metros impactó para dejar sin chance al arquero Jefferson Martínez (recién ingresado) y la locura fue total en el máximo escenario de los magdalenenses sobre el minuto 81.
De ahí en adelante, todo fue fútbol control y un Unión que jugó con el desespero de un Junior, que con hombres de bagaje dentro del campo como Teófilo Gutiérrez y Didier Moreno no podían creer lo que estaba pasando.
Al cierre y con el pitazo final las emociones fueron desbordantes y sin duda un triunfo que le da algo de vida a los bananeros y lo mejor, lo llena de orgullo al ganarle a su rival de patio.
